La reina Isabel II ha fallecido a los 96 años

Esta noticia se temía desde hace varios meses. Las numerosas ausencias de la reina Isabel II durante los actos oficiales habían delatado un estado de salud cada vez más frágil de la soberana británica. Si el Palacio de Buckingham había hecho todo lo posible por tranquilizar, los británicos (y el mundo entero) se habían preparado para lo peor.

 

Una preocupación que había aumentado el jueves, cuando la Reina había sido puesta bajo supervisión médica en su castillo de Balmoral, en Escocia.

 

Desgraciadamente, nos enteramos de que la Reina de Inglaterra ha muerto finalmente a la edad de 96 años.

 

Desde una noche en el hospital, hace casi un año, para someterse a unas pruebas que nunca se concretaron, la reina, cuya salud estaba empeorando, había estado cada vez más rara. El martes, la reina hizo oficial el nombramiento de Liz Truss como primera ministra, su 15º jefe de gobierno en sus 70 años de reinado. Había decidido quedarse en Balmoral en lugar de regresar a Londres, donde suele tener lugar la transición, debido a sus problemas de salud.

 

Las imágenes difundidas por el palacio mostraban a la soberana sonriendo y apoyada en un bastón, estrechando la mano del nuevo mandatario.

 

El miércoles por la noche, el palacio anunció que la reina había pospuesto una reunión en línea después de que sus médicos le aconsejaran descansar.

 

Desde hace meses, la reina delega cada vez más sus funciones en su hijo Carlos, que en mayo pronunció por primera vez el Discurso del Trono en el Parlamento, una de sus principales funciones constitucionales.

 

A principios de junio, los británicos celebraron durante cuatro días el 70º aniversario del reinado de Isabel II, la monarca reinante más antigua del mundo. Ella estuvo prácticamente ausente del jubileo de platino, apareciendo sólo dos veces brevemente en el balcón del Palacio de Buckingham ante decenas de miles de personas.

 

Sin embargo, unas semanas después hizo varias apariciones públicas en Escocia, apareciendo sonriente y con un bastón en un desfile de las fuerzas armadas en Edimburgo a finales de junio.